La Cámara de Diputados de México rechazó el domingo por la noche en un pleno especial la propuesta de reforma constitucional sobre el sector energético presentada por el gobierno y que provocó un encendido debate en torno a la posibilidad de revertir la apertura del mercado realizada en 2013, reseñan agencias.
La reforma buscaba garantizar al Estado la generación de al menos el 54% de la electricidad que necesita el mercado, es decir, dar ventaja a las compañías estatales, con plantas mayormente muy contaminantes, sobre las empresas privadas, que se han centrado en energías renovables y gas natural. Sus detractores aseguraban que esto viola la libre competencia y acuerdos internacionales suscritos por México.
Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, y sus aliados no lograron la mayoría cualificada para sacar adelante los cambios en la Carta Magna y solo consiguieron 275 votos de los 332 que se necesitaban. Un total de 223 legisladores votaron en contra. No hubo abstenciones, indica AP.
El debate estuvo marcado por las descalificaciones y un tono muy ríspido. Hubo pancartas, banderitas de México y gritos cruzados coreados con los puños en alto en los que oficialistas y opositores se acusaban mutuamente de traidores a la patria.