La valentía del pueblo venezolano que resistió la embestida del golpe de Estado del 11 de abril del 2002, se reconoce en el 13 de abril de cada año, cuando se conmemora el Día de la Dignidad Nacional y de la Milicia Nacional Bolivariana.
En las horas aciagas del 11, 12 y 13 de abril de 2002, el pueblo junto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en perfecta unión cívico-militar, derrotaron el guión imperialista que se había ejecutado con los poderes fácticos y la ultraderecha criolla para derrocar al Presidente de la República Hugo Chávez, e instaurar un gobierno de facto.
Sin embargo, el 13 de abril ocurrió algo que marcaría para siempre el camino de Venezuela, cuando el pueblo puso en su justo lugar al cantor del pueblo Alí Primera con su temas: “el pueblo es cuero seco, si lo pisas, por un lado, por el otro se levanta”.
En ese victorioso día el pueblo y los soldados patriotas al rescatar a Chávez, se reivindicaron a sí mismos, porque el Comandante Eterno, desde su llegada al poder y hasta el último día de su vida no traicionó, ni dejó solos a los venezolanos y venezolanas, porque él era un hombre del pueblo. Por eso el Poder Popular salió a las calles a defender la Revolución Bolivariana, a exigir la restitución del hilo constitucional y la liberación del mandatario venezolano.
Es decir, que el 13 de abril, Hugo Chávez y el pueblo afianzaron mucho más el lazo de hermandad iniciado el 4 de febrero de 1992. Esta fecha marcó un hecho inédito para el país, se vivió el experimento de guerra psicológica contra miles de seguidores de la oposición quienes fueron usados como carne de cañón para derrocar a un gobierno legítimo