En un ambiente colmado por la alegría de la feligresía mariana, en compañía de autoridades del gobierno regional, se llevó a cabo en la Iglesia Catedral, la Misa Pontifical oficiada por el Obispo de Trujillo, Excmo. Mons. José Trinidad Fernández Angulo, en conmemoración de los 452 años de Nuestra Señora de la Paz, Patrona de los trujillanos; cuya devoción ha trascendido en la historia y se manifiesta como un reflejo de la fe del pueblo católico de esta Tierra de María Santísima, como la consagró Mario Briceño Iragorry.
El Obispo de Trujillo, resaltó que por primera vez asiste en representación de la Diócesis, al tiempo que invitó a los trujillanos a transformar su fe, para hacer que brille la esperanza de los hombres y mujeres de la Ciudad Mundial de la Paz, “lo más importante es que la fe en Dios tiene que ser la confianza que debemos mantener todos con nuestra buena actitud de saber perdonar y ayudar a los más necesitados”.
Por su parte, el párroco de la Catedral, Gustavo Godoy, destacó la importancia que tiene la celebración mariana en el marco de esta festividad, “452 años de amor y devoción, donde la Virgen de la Paz, Reina de las Familias, ha llegado al pueblo trujillano para bendecirlo”, expresó.
Godoy aseguró que el pueblo tiene la fe puesta en Dios, que es amor y misericordia, bajo la intervención de Nuestra Señora de la Paz para el cese de la pandemia, “tenemos una gran palanca en el cielo, la Virgen María, a ella le pedimos que interceda por la restauración de la humanidad”, agregó.
Para finalizar, el párroco dio a conocer las actividades realizadas en el marco de esta celebración, entre las que destacó, el desarrollo de la misa estacional presidida por el Obispo Castrense de Venezuela, Mons. Benito Méndez, posteriormente, en horas de la tarde se efectuó una caravana por las calles de Trujillo Capital, para venerar y honrar la imagen de Nuestra Señora de la Paz.
Pueblo ferviente
Juan Pereira, habitante del municipio capital, expresó la vocación mariana que siente hacia la Patrona de los trujillanos, “es con ella que podemos llegar a la felicidad plena, a la paz y la misericordia que tanto necesita el mundo para eliminar las enfermedades y curar a los enfermos”.
Por su lado, Luis Daboín, trujillano de nacimiento, destacó la importancia de lo que ha representado la imagen de Nuestra Señora de la Paz en la renovación de la fe católica, “con gran regocijo hoy acudimos a la iglesia, a visitar a nuestra Reina, agradeciéndole por el don de la vida y pidiendo por el cese de la pandemia”.
Recorrido por la paz
La celebración del Día de Nuestra Señora de la Paz culminó al atardecer con una caravana que recorrió más de 20 sectores de la capital trujillana con una alegría que erizó la piel de muchos trujillanos, que desde sus hogares alabaron a la madre de Cristo.
El recorrido comenzó desde la Iglesia Catedral, pasando por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, Centro Hospital de Trujillo, momento oportuno para elevar una oración por los enfermos y todo el personal de salud que batalla en medio de la pandemia. Al avanzar, la caravana pasó por los sectores El Country, Las Araujas, Don Tobías, San Jacinto, Cruz Verde, Plaza Mendoza, Batallón, Hospital José Gregorio Hernández, Monseñor Camargo, Santa Rosa, Viaducto, Radio Trujillo, Parque Los Ilustres, Carmona, Avenida Caracas, entre otros.
Se incorporaron vehículos y motorizados, con globos blancos y amarillos, para rendir tributo. Además desde sus hogares, los trujillanos recibieron a la virgen, como si de una visita se tratase, con cánticos, aplausos, oraciones y alabanzas. Algunos incluso con altares con pequeñas imágenes de la patrona y afiches. Además, en algunos puntos como la Iglesia de San Jacinto, en La Vega, El Recreo y en Radio Trujillo, dieron una serenata llena de sentimiento mariano. El grito de ¡viva la Virgen de Paz!, fue el común en todo el recorrido hasta su final, en la Iglesia Catedral.