Una nueva campaña política y mediática basada en acusaciones de jefes militares relevados sirvió de base para que la derecha del Parlamento de Perú asomara una estrategia política con el fin de destituir al presidente de la nación, Pedro Castillo.
El portal de Prensa Latina, reseñó que el jefe de Estado peruano sostuvo un encuentro con autoridades militares y policiales, mientras que fuentes legislativas arrojaron que el peligro de vacancia en el ejecutivo nuevamente se asoma como una amenaza promovida por los partidos Fuerza Popular (FP) y Renovación Popular (RP), alegando delitos de tráfico de influencias por parte de Castillo.
Esta nueva maniobra, impulsó también la renuncia de Walter Ayala a su cargo de Ministro de la Defensa, por lo que se espera que pronto se nombre a su reemplazo. En contraparte, el parlamentario por el partido gobernante Perú Libre, Waldemar Cerrón, cuestionó las presiones que alega la derecha.
Finalmente, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas recordó que el personal militar activo no puede pronunciarse en este caso, pues actuar de esa manera resultaría en un acto de deliberación política.